Personal home worker

Pues sí, este es el empleo que la chica que se sentaba a mi lado en el avión venía a llevar a cabo en Beirut. La verdad que durante una parte del vuelo me pregunté de qué país debía ser. Y no fue hasta que estábamos apunto de aterrizar que supe que era de Bangladesh, pues rellené su tarjeta de entrada al país que cada extranjero está obligado a rellenar cuando entra al Líbano.

La verdad que me ha dado mucho que pensar lo que me ha ocurrido en el avión. Esta chica (no debía tener más de 15 años), analfabeta, a 20 minutos de llegar a Beirut, me ha mirado con cara de ángel y me ha entregado un boli, su pasaporte y su tarjeta para que yo se la rellenara. Una vez realizado, me ha mirado con unos ojos de alivio y me ha regalado una sonrisa por esta «simple» ayuda que para ella ha supuesto la gran acción del día. Y esta situación es la que me ha llevado a la reflexión que hoy quiero plasmar aquí: la del sector servicios en Oriente Medio.

Chicas jóvenes de India, Filipinas, Bangladesh y otros países son las que solucionarán los problemas a las amas de casa de esta región. Chicas que como esta, ni saben leer ni escribir, cobrarán un sueldo mísero, y estarán las 24 horas a disposición de sus «dueños». Chicas que abandonan su país con una bolsa en la que llevan todas sus pertenencias, bolsas que para nosotros serían simples neceser para meter nuestros productos de cuidado personal.

Escribo este post después de ver por YouTube el último programa de Callejeros, que trata de Dubai. Si has visto el programa te habrás dado cuenta de los extremos que conviven en una misma ciudad: gente que gana mucho dinero, y gente que gana una miseria. En Dubai (y en Beirut) se puede vivir muy bien si se gana dinero. Ahora bien, es realmente triste ver a estas personas – porque son personas – en unas condiciones de trabajo lamentables, esperando en colas bajo el calor para que les recojan después de trabajar en la construcción, viviendo en barracones, etc (en la foto, las imágenes que veo cada día desde mi apartamento). Al menos la chica del avión vivirá en una casa haciendo las labores de Maid (empleada del hogar), donde en principio tendrá su mini habitación y su baño, un lujo si tenemos en cuenta como viven los obreros de la construcción.

Esta semana estaba tomando una copa con unos conocidos en Dubai, y uno de ellos me preguntó: «después de ver tanto indio y pakistaní por aquí, y lo malos que son en el servicio, no te has vuelto más racista?». Yo, perplejo, me limité a responderle: «los que hacen que sea más racista con ellos son los que por tener un Ferrari, o una casaza, o un super yate aquí se creen que están por encima de resto de los mortales». Y de estos también los habrás visto en el reportaje de Callejeros.

Al final, mi reflexión es que los seres humanos nos quejamos por naturaleza, a veces por cosas que no tienen ningún tipo de importancia. Y son encuentros con chicas como la que he conocido en el avión los que te dan el toque para que sigas tocando de pies en el suelo, y valores lo que tienes y lo que has construido – y seguirás construyendo – con la mayor de las humildades.

A esa chica, que no la volveré a ver en mi vida, le deseo la mayor de las suertes. Porque soy consciente de que ella no ha tenido tanta suerte como yo en la vida. Y doy gracias por ser consciente de ello.

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6 respuestas a Personal home worker

  1. ariadna dijo:

    espero que el mundo no le haga volverse desconfiada y pueda seguir viéndolo todo con la intuición/ingenuidad que demostró entregándote su pasaporte… ¡disfruta Beirut!

  2. marc. dijo:

    Insha'allah (o lo que es lo mismo: que Dios te escuche!).Gracias Ari, nos vemos dentro de muy poquito!!;-)

  3. ana dijo:

    Ens fan falta aquestes cosetes de tant en tant, per toca de peus a terra.Un petóana

  4. marc. dijo:

    I tant mami, ja ho pots ben dir!!Fins dissabte! un petonet,marc.

  5. Jorge dijo:

    Mega Marc, cuánto tiempo sin entrar en tu blog! Lo tienes abandonado, eh? 😉 Y no me extraña con el ritmo que llevas. Por fortuna, me encuentro con un gran post -éste, el último- que no había leído. No tengo nada que añadir, me limito a suscribirlo. Seguimos leyéndonos.

  6. marc. dijo:

    George!! Pues si, tienes toda la razón, y llevo bastantes días dándole vueltas a la cabeza para retomarlo, hay mucho que contar!! Tu comentario tanto aquí como en Facebook me anima a escribir de nuevo!Muchas gracias amigo mío!Marc.

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