La publicidad tradicional sigue existiendo


Aunque hoy en día parece que sólo se habla de Social Media y del futuro prometedor que tiene – argumento con el que estoy de acuerdo siempre y cuando se entienda y se sepa gestionar -, la publicidad tradicional sigue existiendo.

Ya casi nadie habla en la red acerca de los anuncios de toda la vida: los que se graban en lugares públicos, con su catering permanente, duran jornadas interminables, cortan calles, requieren un extenso briefing, su correspondiente storyboard, etc.

El funcionamiento y la mecánica de este mundillo, que hoy nos puede parecer distante y caduco, sobretodo por los recortes presupuestarios que se han aplicado, siguen siendo los mismos. ¿Y cómo me doy cuenta? Pues me llega a través de un familiar que se mueve por estos entornos, y que actualmente está participando en el rodaje de un anuncio.

Pues bien, en este anuncio, que se rueda en nuestro país, se han traído actores extranjeros (con los correspondientes costes que ello implica de hoteles, manutención, etc). Parece ser que a alguno de estos actores le molestaba el aire acondicionado de los camerinos, por lo que se tuvo que comprar un ventilador portátil para satisfacer sus necesidades. Y como estas anécdotas excéntricas, unas cuantas más.

Entonces me pregunto: ¿tiene sentido seguir invirtiendo miles y miles de euros en rodar anuncios a la antigua usanza? Y es más ¿hay aún anunciantes que se lo quieran permitir? Me formulo estas preguntas porque no conozco tan a fondo el mundo de las agencias de publicidad, pero me sigue sorprendiendo que hoy en día se siga despilfarrando tanto dinero en algo que, comparado con el Social Media u otras estrategias online, cuesta mucho más dinero y genera mucho menos retorno. Es posible que esas compañías que ruedan estos anuncios millonarios tengan sus fan page en Facebook, o sus cuentas en Twitter, pero eso sólo no es una estrategia.

No se cuánto durará esta tendencia, aunque desde 2008 vemos que la inversión publicitaria tradicional va a la baja. Quizá las compañías no saben como diseñar y ejecutar estrategias online y esto es lo que les lleva a seguir en esta tendencia. O quizá es que aún no han visto que el «complemento online» ya está dejando de ser un complemento para convertirse en una parte imprescindible de la estrategia de publicidad. Algunas compañías ya vieron hace unos meses este cambio de tendencia: justamente hoy leo también un post de Albert García Pujadas sobre la estrategia de Pepsi de hacer de lo social su estrategia global (recordemos que anunció que abandonaba su patrocinio de la SuperBowl después de 23 años).

Sea como sea, aquellas compañías que no se suban al carro online están condenadas a seguir perdiendo dinero. Y mucho más sufrirán las agencias. Ahora es el momento de cambiar de rumbo.

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